Además de cumplir con el tratamiento con medicamentos indicados por el médico, existen algunas medidas que puedes tener en cuenta para contribuir a lograr un mejor control del asma.1 Además es importante identificar los alérgenos o factores desencadenantes del asma en tí y/o en tus hijos, para ayudarlos a mantener su asma bajo control.1
El asma sin control se vivencia como la aparición frecuente de los síntomas respiratorios o la necesidad de utilizar el medicamento rescatador frecuentemente, la limitación de las actividades de la vida diaria por el asma, la presencia de despertares nocturnos por síntomas de asma o como la presencia de crisis asmáticas frecuentes que requieren tratamiento adicional o crisis asmáticas graves que requieren hospitalización.1
(anticipación a los síntomas) y sus beneficios
El uso continuo de la medicación controladora para el asma es importante porque reduce el riesgo de presentar síntomas, crisis asmáticas y disminuye la inflamación de las vías respiratorias.1
Tener controlada el asma ayudará a que las personas no pierdan días de estudio o trabajo por esta enfermedad.2
El éxito del tratamiento del asma radica en no tener que utilizar el medicamento rescatador, o necesitarlo muy poco.1
Un comportamiento proactivo frente a la enfermedad incluye el cumplimiento diario del tratamiento controlador, lo que reduce las complicaciones causadas por el asma y las crisis. El comportamiento reactivo refiere al uso de los tratamientos para el asma solo cuando aparecen los síntomas y crisis asmáticas.3,4 Tomar control de la enfermedad puede prevenir la mayoría de las crisis asmáticas.3