Asma y estrés

EL DESENCADENANTE QUE LAS PERSONAS DEBEN EVITAR.

El estrés no sólo altera tus nervios, sino que también puede afectar tu asma.1 Aquí están las claves para que tomes el control:

Casi la mitad de las personas aseguran que el estrés empeora los síntomas de su asma.1 Siendo justos, el estrés hace que todo parezca empeorar - pero cuando se trata del asma, los efectos físicos pueden ser muy reales.2

Cuando estás bajo presión, tu cuerpo libera hormonas de estrés que afectan todo tu cuerpo.3 La adrenalina, por ejemplo, acelera tu ritmo cardíaco y sube tu presión arterial, provocando una sensación de intranquilidad.3 También provoca que tus respiraciones sean más rápidas y más cortas 3 - lo cual no es bueno para nadie, y especialmente si tienes asma.1

Las hormonas del estrés pueden provocar que se eleven compuestos inflamatorios de la sangre llamados citoquinas, que afectan la vía aérea, causando que ésta se estreche, y desencadenando síntomas del asma.4


Aunque es imposible eliminar por completo el estrés de tu vida, existen maneras de manejarlo y reducir su impacto en tu asma. Aquí hay algunas maneras:

PIDE AYUDA

Comienza siempre por hablar con tu médico, pero si te sientes abrumado por tu lista de cosas pendientes, trata de reducir tu cantidad de compromisos o pide ayuda a familiares y amigos. Si tu trabajo es estresante, trata de hablar con tu empleador en vez de dejar que afecte tu salud.

EVITA MALOS HÁBITOS

Usualmente la reacción al estrés es parte del problema. Fumar, tomar alcohol, consumir comida chatarra, por ejemplo, pueden aumentar la inflamación en el cuerpo y agravar los síntomas del asma. 5,6 Trata de encontrar maneras más saludables de liberar tensiones y tu cuerpo te lo va a agradecer.

SAL A CAMINAR

El ejercicio funciona de maravilla en tu salud mental ayudando a reducir las hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol. 7 También ayuda a fortalecer tu salud cardiovascular y pulmonar8, así que es doblemente positivo.

Siempre consulta con tu médico, pero no tienes que correr una maratón para ver resultados - solo con una caminata por el parque puedes ayudar a despejar tu mente y reducir los niveles de estrés. 7 Habla con tu médico sobre el nivel adecuado de ejercicio para ti, si no lo tienes claro. Haz click aquí para leer más sobre tipos de ejercicios que pueden ayudarte a manejar tu asma.

SIGUE UNA RUTINA

El estrés puede generar caos en tu vida, esto puede llevar a que olvides tomar tu medicación para el asma. 9 Mantén la medicación cerca de tu cama para recordar tomarla de la manera que te indicó tu médico - incluso en los días agitados.

PIENSA Y ACTÚA, NO REACCIONES

La vida ya es suficientemente estresante como para también preocuparse por el asma, así que, si experimentas con síntomas con regularidad, habla con tu doctor. Te podrán asesorar sobre estrategias de manejo, así podrás seguir con tu vida sin interrupciones.

Las exigencias de la vida moderna hacen que la mayoría de nosotros nos sintamos presionados en algún momento. Así que la próxima vez que empieces a sentir que las cosas te superan, respira hondo y recuerda que lo primero es tu salud.

¿ESTÁ TU ASMA BAJO CONTROL?



Si estás preocupado por tu asma, habla con tu médico sobre el tratamiento diario. La prueba de control del asma (ACT) es una forma rápida de ver cómo afectan los síntomas del asma a tu vida diaria. Haz click en el siguiente enlace para obtener los resultados en cuestión de segundos, y asegúrate de compartirlos con tu médico

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